Hace aproximadamente 3 meses, empecé un proyecto, desde un principio tenía en mente en que casi nadie visitaría este blog, pero me decidí y me propuse con toda la seriedad del mundo, que seguiría publicando a pesar de que fuese así. Empecé a publicar y escribir cosas, en las que algunas no tenían la elocuencia necesaria para llamar la atención, pero no me deje vencer por las voces de amigos y conocidos, ellos me calificaban de loco, de flojo que no tenía nada que hacer, pero este blog me ha sido de gran utilidad, me he ahorrado un poco en psiquiatras y psicoanalistas, me ha servido para reflexionar, y desahogarme de lo que me tiene física y mentalmente alterado, lo he usado como tipo de expresión de todo aquello a lo que tengo miedo. Hoy Señoras y Señores me voy; pero no con esto estoy diciendo que ya no seguiré publicando en este blog, sino digamos que es algún tipo de final de esos finales que vuelven para empezar algo nuevo. Aunque ya le di un seguimiento a lo que viene; por ejemplo le cambie el titulo al blog, ahora ya no es “Mi Portal” sino ahora es “IN-ventate” como diciendo que el espacio es “IN” osea súper, genial, y como diciendo invéntate, porque ahora en adelante me inventaré día a día pero eso será después, antes de que me valla unas palabras departe de un servidor.
Los ciclos.
Hoy en día y como siempre, todo ha estado conformado por ciclos, como en la escuela, mi trabajo, o una siesta, incluso cada uno de nosotros conformamos parte de un ciclo, somos un proceso de 9 meses y quizás un poco mas y otro más. Los ciclos son prácticamente el comienzo, el punto de partida de un proyecto, como un partido de fútbol, un viaje alrededor del mundo, una cena con la mujer de tu vida o un ligue. Cuando comienzas un ciclo tu misma persona de a conocer fácilmente los diferentes síntomas, como la emoción, los nervios, etc. es una experiencia única. Pero quiero que sepan que los ciclos no siempre son bellos. ¿Qué pasa cuando terminan? Si señores los ciclos también tienen un lado oscuro. Mucha gente cree que algo es para siempre, que le durará toda la vida, pero no es así, hasta la vida misma es un ciclo que no dura para siempre, como todos sabemos, la rutina misma de esta sabe y te da a conocer cuando algo debe o tiene que terminar, ya sea un noviazgo, un trabajo, una película, un proyecto o hasta mis propios tenis, que ya es hora de que los cambie por cierto… he este se. Hay personas que no superan cuando un ciclo termina, como cuando se te va un ser querido, como me sucedió a mí. Si… a mis 18 años, mi madre tuvo un pacto con dios, fue una experiencia muy escalofriante y tétrica que tuve que superar con todo el alma, porque cada vez que pensaba en el cómo hubiese podido ser la vida con ella, siento que parte de mi ser se guarda y reviven desde el interior de mis pensamientos los fantasmas del miedo de siempre, pero al parecer creo que ya estoy sanando.