Aparezco de nueva cuenta ya después de haber hecho un mini festejo, y como en todos los años, fue una celebración como yo la esperaba, ¿como?, inesperada. Hubo mucha gente que me felicito por Facebook, Twitter, mensajes de texto, correos, llamadas y en fin un largo etc.
Llegó el momento en que tenía de hacerme viejo, a la espera de que el tiempo pasará, y en sí a cumplir involuntariamente los años que nunca pedí, este año fue de esos con muchos obstáculos, mucho trabajo, pero también de muchas alegrías.
Agradezco infinitamente a las personas que me felicitaron y se acordaron, tomándose un poco de su valioso tiempo para hacerme sentir dichoso. Han pasado muchísimas cosas, pero mi límite no llega aquí, porque como alguien dijo alguna vez: "no es tiempo para ir a descansar, siempre hay algo que hacer", gracias.
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