Hace poco fui testigo de un acontecimiento
que, a alguien le ha pasado al menos una
vez en su vida –bueno lo correcto es decir a alguien de la generación de los 90’s–;
fue algo rápido, sin más que lamentar con meras coincidencias del destino, no
voy a describir lo que pasó, simplemente diré que lo que paso tenía que pasar y
agradezco mucho a que no pasara a mayores, enseguida unas palabras por el que
se fue:
“Fueron aproximadamente 362 días
con los que estuve contigo, ahora irremediablemente tengo que decir adiós,
gracias por todo; pasamos tantas cosas, buenos y malos momentos, diste lo mejor
de ti, éramos el equipo ideal, pero alguien más te tiene y eso no lo puedo
negar, debo saber reconocer que te he perdido; que a lo mejor aquella persona
te sepa cuidar bien, y te procure como yo lo pude hacer, gracias por todo Samsung
Galaxy Ace II, siempre te recordaré.”
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