Albercas.

Algunas son chicas, otras grandes, unas profundas y otras bajitas; hablo de las albercas. hace poco fui a las albercas en algún lugar de mi población, fue una experiencia única, ya que es la primera vez que salgo a estos lugares sin supervisión de algún adulto que tenga que decirte “no te metas así” “espera 15 minutos” “no lo hagas adentro, ¡¡no…!!, en fin tuve que ir, porque hace un buen que no voy a lugares así, aunque en eso recordé aquella última vez que fui a una alberca, fue una experiencia única y desagradable, pues cometí un gran error, me metí con el estomago lleno de tacos los tan famosos “burritos” esas bolas de carne con tortilla y el resto es historia, estuve vomitando, un poco más de media hora, después de una oleada de regaños, me prometí a no volver a meterme a una alberca otra vez, esta vez rompí una promesa y la verdad siempre las rompo, pero ahora lo hice porque quizás sea la última vez que este junto a mis amigos del cole, esto último me dio tristeza y con más razón me dieron ganas de chapucear un rato en una piscina no muy higiénica, pero eso no me importó, trague un poco de agua clorada, además me rompí el labio inferior… no ese no… el de la boca y para no dejar mas detalles ajenos ahí les dejo un pequeño video.

PD: yo no soy el que estoy grabando, el video des graciablemente lo filmaron al costado del celular así que no se aprecia muy bien que digamos.