La meta de la mayoría de los jóvenes post-adolecentes es el
terminar una licenciatura, hay quienes por causas mayores, no llegan a cumplir
sus propósitos, ya que hoy en día no es fácil decidir si trabajar, estudiar o
ambas, claro que si estudias y trabajas tiendes a descuidar una cosa o la otra;
hay muchos quienes deciden trabajar, obtener un sueldo para mantener a su familia,
en cambio, si estudias, tiendes a ser hijo de mami y papi para poder lograrlo,
pero, como sucedió en mi caso, tuve que trabajar para pagar los gastos de mis
estudios; hoy, he concluido los estudios, tengo en mano el título y cedula, sin
embargo, no siento nada, tal vez en cierto punto de la vida pude haberme
sentido orgulloso, feliz de lo que he logrado, pero hoy no. No siento los
efectos del orgullo de haber llegado a la meta, lo he logrado, no con honores,
porque eso ya sería mucho pedir, pero lo he logrado, pero no siento nada, al
contrario, siento angustia al pensar que es lo que viene ahora, se supone que
debe ser algo más grande, y si intento en realizarme profesionalmente, sería
cosa de matarme de hambre por un tiempo, porque no habrá salario, quizás estamos
hablando de un tiempo largo, tengo que superar traumas y tratar de salir
adelante.
Ese es un gran problema en el pueblo, de jóvenes que
concluyen sus estudios y la bolsa de trabajo es tan mala, que al final tienen
que competir un empleo de un área distinta que no tiene nada que ver con sus
estudios, muchos tienden a buscar otras áreas para salir adelante; si hubiera
una amplia bolsa de trabajo para egresados de las universidades, no hubiera
profesionistas conduciendo un taxi, por consecuente ese trabajo de taxista
sería vacante para quien no pudo iniciar sus estudios ya porque tenía que
mantener a dos, tres bocas en la casa, sería lo más congruente, lo más lógico.
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